martes, 15 de junio de 2010

ABEJAS GORDAS 4



Dolores de sincronización y de panza

¡No hay nada mejor que sus abejas se alimenten bien, la ventaja es discutible si no hay buena digestión!

© Randy Oliver

Añadidos al jarabe

Mencioné en el artículo pasado que el jarabe ligero fermenta rápidamente en tiempo caliente y que se podría agregar blanqueador para ropa para prevenir esto. Hay información escasa sobre el uso del blanqueador para prevenir la fermentación y la mejor recomendación que pude encontrar es anecdótica de algunos viejos que sugirieron agregar una taza de blanqueador a cada tambor de 200 litros de jarabe.

¡Sé por experiencia que el cloro del blanqueador no es repugnante para las abejas, viendo que prefieren el agua de tinas y piscinas! Hice cierta investigación en cuanto a la química del blanqueador y en las recomendaciones de su uso en el saneamiento en la industria alimentaria. En fin, el blanqueador es hipoclorito de sodio 5-6% en una solución débil de lejía. Al acidificarse levemente durante su uso, forma el ácido hipocloroso, que penetra fácilmente las membranas celulares y oxida algunas enzimas metabólicas, matando así a los microbios.

La potencia del blanqueador diluido se mide mejor en PPM de cloro disponible. Las recomendaciones para las piscinas son tener 2-4 PPM liberadas al clorar el agua; para desinfectar el alimento se necesitan 200 PPM. ¿Qué tan fuerte es 1 taza de blanqueador al 6% diluido en 200 litros de jarabe? Sacando mi calculadora, encuentro que es 32 PPM. ¡Sin embargo, cuando compré un kit de prueba para medir el cloro en piscinas, al medir el cloro libre en el jarabe de azúcar tratado con blanqueador, encontré que la referencia de 32 PPM cae progresivamente y en el plazo de 8 horas la medida fue cero! Esto lo hice en envases sellados para evitar la gasificación del cloro.

Realicé un experimento simple: Llené un frasco de a litro de jarabe cada hora, agregando el blanqueador en 32 PPM y sellé inmediatamente cada frasco. Al final de 8 horas tenía una serie de tarros tratados con cloro, a partir de 1 - 8 horas de envasados más un control no clorado. En aquel momento agregué 5ml del jarabe fermentado a cada tarro y lo coloqué todo en una incubadora a 27°C. Esperaba ver un crecimiento de microbios después de la inoculación debido a la reducción de las concentraciones libres iniciales del cloro. Sin embargo, el resultado era que los microbios crecieron solamente en el tarro de control. ¡Incluso en los frascos tratados con cloro que mostraron cloro libre a cero PPM para la prueba, el crecimiento de microbios se detuvo totalmente por semanas! Al parecer, el cloro se liga o reacciona con el azúcar de una manera reversible y conserva sus cualidades germicidas.

Alimenté con jarabe de azúcar 1:1 tratado con cloro a unos cientos de colmenas por varias semanas este verano con grandes resultados. Las abejas libaban muy bien y mis frascos no tuvieron el crecimiento negro en los interiores y raramente fermentaron. El jarabe tratado con cloro fresco también desinfecta los tarros que no están demasiado sucios. Sin embargo, no fue tan eficaz en alimentadores internos. La adición de una taza de blanqueador por tambo de 200 litros (o 1 cucharada por 4 litros) parece trabajar muy bien (aunque quisiera asegurarme con pruebas de laboratorio que analicen las abejas para ver los efectos a largo plazo). Volveré a otro preservativo eficaz en un artículo posterior.



Esto es un frasco bien usado. Un poco de blanqueador en el jarabe detiene el crecimiento de microbios en el frasco y no se estropea el alimento.

Los apicultores tienen una larga historia de agregar productos químicos cuestionables al jarabe y la práctica todavía prospera. Algunos apicultores alimentan o gotean soluciones más fuertes de blanqueador en un intento por controlar la cría de cal, aunque pude encontrar pocos datos en cuanto a la eficacia de esta práctica (que es de uso general en la cría de abejas cortadoras de hojas). También promete como tratamiento de la nosema. A mí me inquietó una receta aparecida en la internet que sugiere agregar un galón de blanqueador por a 500 galones de jarabe (que daría 56ppm) más varias botellas de Tylan, más los aceites esenciales, más las vitaminas. Éste es un uso no recomendado de Tylan, pues no está aprobado para el uso en jarabe debido a la probabilidad de la contaminación de la miel. Sin embargo, la mezcla me asombró más pues la etiqueta de Tylan indica que puede reaccionar con los oxidantes fuertes (al igual que las vitaminas). ¡El blanqueador es un oxidante fuerte y por lo que sé, él Tylan puede hacer que el jarabe no sirva!

Sincronización

La colonia de abejas es un sistema biológico que pasa por un ciclo anual dependiente de la progresión de las estaciones. El apicultor acertado siempre debe ser consciente de este hecho, y cerciorarse de que su atención sea oportuna. La sincronización es todo, la naturaleza no acepta excusas ni retardos. Querer ponerlas a tiempo las colmenas a media temporada del flujo de néctar es demasiado tarde. Después de que una colonia haya dejado de criar por falta de proteína, igualmente es demasiado tarde. El apicultor necesita ser observador y dinámico.

Si usted quiere mantener las colonias tan grandes como luchadores de sumo, deben comer igualmente como luchadores de sumo del pecoreo o la suplementación. ¡Usted no puede esperar hasta última hora para reforzar un competidor! La alimentación al final del otoño o al inicio del invierno puede ser poco y demasiado tarde. Este punto fue traído a casa como una venganza contra los apicultores de California este año. Nuestra sequía al comienzo del verano cerró las colonias en julio. Esos apicultores que comenzaron la alimentación suplemental en julio ahora tienen colonias mucho más fuertes que los que esperaron hasta último de agosto. Es fácil perder el ímpetu de la colonia una vez que comienza la caída debido a la escasez y es mucho más difícil reiniciar si no las mantenemos con la suplementación mínima.

He aquí otro extremo de la tensión alimenticia: El resultado de un acontecimiento de este tipo es evidente hasta un o dos meses más adelante. Cuando usted ve que las colonias tienen problemas, puede ser debido un acontecimiento de tensión alimenticia que sucedió hace dos o más meses. Los apicultores con abejas con problemas harían bien en considerar que pasó un par de meses antes del acontecimiento para saber porqué sucedió. Observé que uno de los denominadores comunes de las colonias con CCD era una situación de tensión alimentaria con dos a tres meses de anterioridad. Hay un rato de retraso para ver aparecer las consecuencias de la tensión alimenticia, es fácil ser agarrado por sorpresa y entonces puede ser demasiado tarde hacer cualquier cosa sobre el problema.

He encontrado que para la buena invernada, las colonias ricas de polen y reservas de miel de calidad no necesitan alimentación de jarabe al inicio de la primavera. Esas colonias se levantan muy bien con sus propias reservas y mas si tienen polen adecuado de alisos y de crucíferas tempranas de primavera o suplemento. ¿Cuánta miel debe usted dejar para el invierno de California? Apenas despierto mis colonias las juzgo por el gruñido. Sin embargo, para las de usted necesita algo más exacto, enganche una báscula de resorte a la manija delantera y levante la colmena, el peso apropiado será de 60-70 libras. Mi hijo utiliza un sistema más colorido de medidas: Si puede levantar el frente con dos dedos, es demasiado ligero. Si al jalarla para arriba le cuesta un huevo es demasiado pesado. Muy pesadas puede ser un problema porque la colonia tiene los panales llenos de miel y polen pero nada de cría.



Sopesando una colmena apalancando el codo en la pierna.

Las abejas tienen un ciclo natural en los climas templados y usted está luchando contra sus instintos si intenta estimularlas para empollar entre noviembre y el solsticio de invierno. Sin embargo, por el día de Año Nuevo, están listas para rodar si el tiempo es bastante caliente (así pasa generalmente en California) y responderán a la alimentación si las colonias tienen buenas reservas de invierno aunque no hallan iniciado la cría ni pecoreado previamente siempre y cuando no estén dañadas por varroa o nosema.

Digestión de la abeja

La buena nutrición es discutible si usted no puede digerir y asimilar los alimentos. Demos una primera mirada a la asimilación del alimento a nivel de la colonia. El uso final para el polen es aumentar la vitelogenina y otros niveles de proteína en las glándulas hipo faríngeas y los cuerpos grasos de las abejas a la edad correcta y permitir así que produzcan la jalea. Para esta discusión, clasifiquemos las abejas en tres grupos por edad:

  1. Abejas jóvenes recién emergidas que están desarrollando sus glándulas hipo faríngeas para el polen.
  2. Abejas nodrizas con las glándulas desarrolladas, que pueden producir la jalea para alimentar a la reina, a la cría, y a los pecoreadoras. Estas abejas comen bastante polen, si está disponible, para llenar sus glándulas.
  3. Abejas viejas pecoreadoras cuyas glándulas se han atrofiado y que comen poco polen.

A menos que la colonia tenga un montón de abejas jóvenes y de mediana edad, el polen será de poca consecuencia inmediata, aunque pueda ser almacenado en los panales para uso posterior. El polen puede ser bien asimilado solamente si hay un balance entre las abejas de las tres edades. El tamaño del nido de cría es limitado por el volumen que la base del racimo puede sostener a 34° C. El punto es, un pequeño racimo de abejas en exposición fría no puede tener mucha cría y por lo tanto no puede asimilar mucha proteína. ¡Usted perderá el suplemento si intenta hacer magia alimentando a colonias pequeñas con una torta grande!




Cuide el suplemento del polen, lo van consumiendo para criar. Ésta es torta de levadura de cerveza y azúcar, se nota que es húmeda y la han comido entre los marcos a una semana de su aplicación.

La localización de la torta es importante. Debe estar sobre el nido de cría, que es desde donde las abejas buscan el alimento. Las tortas sobre el racimo seguirán siendo suaves y húmedas y protegidas de la polilla de la cera y del escarabajo de la colmena. Una pequeña colonia no puede engullir una gran torta de proteína y la torta sin comer se pone dura como cemento. La pregunta siguiente que usted tendría es, si utilizo un cincel o un roto martillo para quitar las sobras.

Una colonia que ha reducido la crianza durante la escasez tiene abejas jóvenes y de mediana edad y puede tener poco alimento y por lo tanto no podrá asimilar inmediatamente mucha proteína (recuerda la pérdida de empuje mencionada anteriormente?). Una colonia hambrienta dirige sus esfuerzos hacia el pecoreo y algo de cría. Las abejas de mediana edad se especializan para digerir las proteínas y los lípidos (grasas) del polen; abejas más viejas al pecoreo y cambian sus enzimas hacia el proceso del néctar (o del jarabe) (Jiménez 1996). Cuando usted comienza a alimentar con proteína las abejas más viejas se fuerzan a procesar las proteínas y deben cambiar la producción enzimática y regenerar sus glándulas hipo faríngeas y les toma un tiempo (recuerde este punto cuando hable de Nosema más adelante). Tenga esto presente al alimentar. Una colonia de California que deja de criar a finales de julio no podrá utilizar bien el suplemento del polen a finales de septiembre, puesto que tendrá pocas abejas nodrizas con las enzimas apropiadas. Además, las abejas parasitadas de varroa estarán desnutridas, por lo que el control del ácaro en agosto es crítico para la buena nutrición.

Dolores de la panza

No todos los pólenes o suplementos se utilizan bien debido a los desequilibrios de nutrientes. Una deficiencia de cualquier sustancia esencial hace de esa sustancia una limitación en el alimento y limita la utilización del resto de los nutrientes. Esto es un problema recurrente en el diseño de un substituto de polen. El tamaño de partícula es también importante al considerar las materias de base, las abejas prefieren una textura fina (pero demasiado fina no sería mejor).

El polen es metabolizado rápidamente por las abejas, tarda solamente tres horas para pasar a través del estómago (también llamado ventrículo o buche). A diferencia de los seres humanos, las abejas no secretan los jugos digestivos en el estómago, lo hacen las células epiteliales del intestino, que vierten su contenido que incluye los jugos digestivos.

Pero, igual que los seres humanos, la digestión no empieza siempre suavemente. Las abejas tienen problemas debido a los azúcares indigestos, al almidón o a inhibidores de proteasa, (como la soja sin tostar) las sustancias mal digeridas están expuestas a la fermentación bacteriana (como en nuestra propia tripa cuando comemos alimentos tales como habas) y que pueden llevar a la disentería. ¡Además cierta microflora intestinal está implicada en producir enzimas digestivas, recuerde esto cuando usted considere dosificar sus abejas con los antibióticos profilácticos!

Finalmente, algunos patógenos comprometen al aparato digestivo. La función digestiva tiene probables efectos en el efecto del virus del ala deformada (que virtualmente todas las abejas llevan) (Lorenzo 2006, Fievet, y otros 2006). La enfermedad de la ameba y los otros organismos causan a su vez problemas. Pero la enfermedad digestiva número uno que usted debe ser consciente es un par de microsporidios llamados Nosema que son el tema de mis artículos siguientes.

1 comentario:

  1. Le ruego que me perdone colega apicultor José Antonio Dorantes Ugalde, le he enviado en otro sitio de su blog un comentario, pensando que era otra persona la que escribia, ahora caigo en la cuenta que usted traduce los comentarios del colega de California.

    Le sugiero que lea el siguiente artículo y algun otro que le llegara a interesar

    http://www.oscarperone.com.ar/docs/1tortuga.html

    Si es gustoso después cambiariamos pareceres.

    Un abrazo

    Oscar Perone
    Buenos Aires
    Argentina

    http://www.oscarperone.com.ar/
    oscarperone@gmail.com

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